Canalización
de Kryon por Lee Carrroll
en Monument
Valley, Utah, 12 - 18 de abril de 2017
(los
primeros dos minutos del audio son cantos de los Navajo, por los
miembros de la tribu Marietta Bedonie y el Anciano Henry Haycock).
Saludos, queridos, Yo Soy Kryon del Servicio Magnético.
Empezaré este mensaje como lo hicimos la vez anterior. Quiero que
estén en silencio y escuchen (pausa de 10
segundos). Ahora bien; habrá quienes
digan que no hay nada que oír; y en ese silencio hay sacralidad, porque en la
nada está todo.
Comencé el mensaje geológico diciéndoles que las rocas estaban vivas,
y dije que no concordaba con las definiciones y estándares de ustedes, sino
esotéricamente, metafísicamente, más allá de lo que ustedes normalmente
creerían, están vivas. También les
dijimos que las rocas están escuchando.
Eso es una metáfora que significa que la energía que ustedes emanan es
absorbida de cierta manera por la tierra sobre la que están.
¿Han notado que en la narración de la historia, y en la discusión, se hicieron
las ceremonias con objeto de crear armonía con la tierra, armonía con la
familia, armonía con la tribu? Queridos, esto es una consciencia elevada; una
consciencia que intenta armonizar con todo a su alrededor lo mejor posible, en
lugar de aprovecharse de ello u oponerse. Es un concepto que todavía no está
aquí. Pero hay más.
Les dije que el planeta que llaman Gaia era una asociación. Entonces
déjenme llevarlos hacia atrás; retrocedamos 400 años, aquí. Eso es el doble de la vida de su país. Aquí;
400 años. Las rocas no solo están
escuchando; las rocas hablan. Si se tiene una asociación con la Tierra es
crítico tener quienes oigan lo que las rocas dicen. Las formaciones de piedra,
al recorrer este Valle de los Monumentos, ahora están recibiendo nombres, pero
antes recibían energías, personalidades. En esas energías estaba lo masculino,
estaba lo femenino. Algunas tenían algo sagrado; a otras no se acudía. Existían
el yin y el yang incluso entonces. Existía la polaridad también. Pero el chamán
que hoy llaman en esta tierra el hombre-medicina, la mujer-medicina, tenía un
proceso, si quieren llamarlo así, un procedimiento, de aprendizaje y sabiduría
que requería muy largo tiempo para poder oír lo que la tierra diría.
Podrían entender que incluso en aquel tiempo, anterior a cualquier
química, tenían pociones sanadoras. Y
esas pociones sanadoras provenían directamente de la tierra; de las plantas,
incluso de algunos animales en cooperación y armonía con los humanos,
ayudándose unos a otros. Es muy obvio cómo los indígenas querrían devolver con
ceremonias lo mucho que les había dado esa socia. Cuanto más armonioso puedes
estar con la tierra y lo que te rodea, más vivirás; más beneficio podrás dar a
otros, más compasión puedes mostrar.
Se pregunta: ¿Cómo podía saber el hombre medicina qué fresas, o partes
de animales, o savias usar con objeto de sanar? ¿Era por ensayo y error?
¿Tenían un laboratorio? (se ríe). La respuesta es que la tierra se lo decía.
Las rocas se lo decían, porque como ven, las rocas hablan. Y si su consciencia
está aliada con el planeta en tal medida que son uno con él, sabrán que les
dicen.
Lo que ven ahora en la silla se llama canalización, y esa es la
palabra que se usa hoy. Tal vez los indígenas sean lo suficientemente abiertos
como para compartir con ustedes cómo se llamaba en esos tiempos, porque también
se usaba en ese entonces. Solo los ancianos, solo de cierta edad, de cierto
linaje, eran capaces de dar voz a las rocas.
Pero cuando ustedes miran los monumentos, como los llaman ahora, esas
bellas esculturas de la naturaleza,
comprendan que cada uno de ellos tenía una personalidad. Todavía la
tiene, si le preguntan a un anciano.
Esto es una asociación. Queridos, eso está faltando.
Finalmente les diré esto: con el planeta, el camino es de ambas
direcciones. Si el planeta sabe que están tratando de honrarlo, responderá.
Sabe quiénes son ustedes, porque la asociación tiene que ser así. Hoy en día es
más personal, debido al cambio y la precesión de los equinoccios, y las
profecías de los antiguos, que ahora se
están cumpliendo.
Nuevamente diré que hay una famosa inscripción en la llamada Roca
India Hopi que habla de este tiempo mismo, en que el sendero de la humanidad se
abre en dos y ustedes tienen la opción de ir por uno o por el otro. La profecía de los Hopi es la misma que la de
los Lakotas, de los peruanos, de muchos en el planeta, que dice que este es el
tiempo en que el este, el oeste, el norte y el sur han de reunirse en una
confluencia de entendimiento. Habrá compasión donde antes no la había,
comprensión donde antes no la había, y una nueva versión, lenta, de la
consciencia sobre la tierra. Y en el proceso de aprender esto, ustedes se
vuelven hacia los antiguos, porque ellos tenían la verdad.
El planeta sabe lo que buscan, y responderá.
Y así es.
Kryon
Desgrabación
y traducción: M. Cristina Cáffaro