Canalización de Kryon
por Lee Carroll
India, 20 de octubre
de 2017
Mensaje
Final del Tour India-Nepal
Saludos,
queridos, Yo Soy Kryon del Servicio Magnético.
Llegamos
al final del viaje. El tiempo empleado en esta gran región será inolvidable
para las muchas almas antiguas en el salón. Ayer les di una comparación entre
lo que ve un turista y lo que ve el alma antigua.
Cuando
empezamos este viaje, al principio, les conté sobre un hombre, un
norteamericano que descubrió su linaje hindú y regresó a esta tierra para
recuperar lo que él sentía en su akash. Pero queridos, muchas veces hemos dicho
que el akash no es un registro lineal sino una sopa de energía, en la que a
veces las cosas kármicas surgen, y a veces las cosas del pasado que tienen más
energía son las que surgen.
Hay una nueva energía en el planeta en que este
registro en particular empieza a activarse dentro de las almas antiguas. Esto
significa que ustedes empezarán a tener recuerdos que pueden tener sentido o
no.
¿Cuán
viejo eres? No me refiero a esta vez.
Las vidas que has tenido; porque muchos de ustedes se extienden hasta el
inicio; ustedes pueden literalmente seguir la secuencia a los días iniciales de
Lemuria, algunas de las enseñanzas del comienzo, y tal vez desde aquel lugar a
este. Puede que esté allí, queridos. Algunos ya se han relacionado con eso;
muchos no. Y sin embargo, casi todos ustedes han pasado algún tiempo aquí. La
razón es que el estudio que aprendieron en Lemuria también podían continuarlo
aquí. Y desde aquí fueron a otros lugares, de modo que el recuerdo de la
energía puede no activarse como para que digan, "Sí, he tenido vidas
aquí."
Pero
queridos, hay otras cosas que algunos sí han sentido. ¿Sintieron la dulzura de
la verdad? ¿Se relacionaron con la bendición de la unidad de Namasté? ¿De algún
modo la energía de su akash se relacionó con algo aquí? No porque hayan estado
aquí, queridos, o hayan tenido una vida, sino porque recuerdan el amor.
Cuando
empezamos este viaje les hablé de un hombre, y como dije recién, era un
norteamericano con linaje hindú y regresó aquí. Requirió 50 años para que él
re-encendiera sus estudios, y si estudian su historia, Gurudeva estudió con los
Maestros. Logró una gran iluminación, gran unidad, y les conté que él decidió
conectar de nuevo a India con Lemuria, y se fue a la isla de Kauai, donde por
ser americano pudo comprar terreno y comenzar lo que se convertiría en un templo.
Nunca llegó a ver el templo que inició, pero dio algunas reglas a lo largo de
su camino, y tuvo una epifanía sobre la que me gustaría hablar.
Esto
es el resto de la historia de Gurudeva. Gurudeva pasó tanto tiempo aquí que
ustedes pensarían que él tiene que haber estado en Benarés, y en algún momento
de ese tiempo tiene que haberse bañado en el Ganges, en la autorrealización del
final del ciclo de vidas pasadas. Tendrían razón; sí que lo hizo. Pero como
muchos otros antes que él, que tenían que aprender cosas y tenían un propósito
de vida, él no estaba solo al tener una visión, porque no solamente se bañó y
oró; tuvo una explosión. Ya hablamos de esto antes, una explosión de
iluminación: vio la perspectiva entera; vio Lemuria; vio lo que tenía que cumplir
en estos momentos. Tan pronto como tocó las aguas, tuvo una explosión de una
visión muy real. Tenía que construir un templo hindú, perfecto, con hindúes y
artesanos de la India. No importaba cuánto tiempo demandaría; tenía que
construirlo en Lemuria. De modo que ese día se dedicó, y se hizo activo y fue
bendecido para que ocurriera ese lazo entre lo que fue Lemuria y lo que es
India. Pero él no sabía por qué. Trabajó sobre ese enigma muchos años.
Estableció el escenario, allí estaba el diseño, consiguió los materiales - y murió en 2001.
No fue hasta después de 2012 que se completó
el templo, y eso fue porque no podían usar otros materiales que los que se
encontraban en India. Los fondos llegaban lentamente, los artesanos no siempre
podían venir, y el templo esperaba y
esperaba. Debía ser construido correctamente, como si estuviera en la India,
lentamente, adecuadamente, pagado por aquellos que venían y comprendían y
ayudaban a financiarlo porque sentían la unidad en lo que él estaba haciendo.
Hoy
en día está terminado - después de 2012 - y lo que él no comprendía o sabía, es
que este planeta no tenía realmente un futuro cuando él comenzó, porque las
predicciones decían que ustedes podían no llegar; pero lo hicieron. Y empezó la
precesión de los equinoccios y los humanos decidieron quedarse, y el templo se
completó. Allí fue cuando comenzó la conexión entre la India en Kauai, Lemuria,
y la India de aquí. La idea de la
conexión de unidad, literalmente atravesando el planeta, fue la visión que él
recibió cuando tocó las aguas en el Ganges.
Y
luego les conté algo sorprendente: les dije que ha regresado; les dije que hay
un niño en el sur de la India, y si siguen el sistema de creencia de los
hindúes, ustedes dirían que no necesariamente se supone que él regrese, porque
el Ganges representaría el final del ciclo de reencarnaciones pero, queridos,
les dijimos esto y es lo que necesitan saber: ciertamente significa el final
del ciclo, del ciclo viejo. El ciclo viejo de interacción kármica, de
sufrimiento, de todas las cosas que él atravesó. Y él ha regresado como un
nuevo humano, sin el karma que tenía antes, completa y totalmente limpio de
todas esas energías, y listo para comenzar algo nuevo.
Y
lo que no les he contado es que este es un Maestro Ascendido, lleva consigo las enseñanzas de aquellos con
los que estudió durante 50 años en esta tierra. Y todavía las tiene, y al empezar
a despertar, algo se le ocurrirá. Vendrá desde el sur de India un movimiento de
jóvenes conducidos por este hombre, Gurudeva, con otro nombre, quizás, pero uno
que podría ser parecido a su nombre hindú, porque él lo recordará. Y he
mencionado lo que podría ser ese movimiento, pero no les dije quién lo haría:
será él. Y cuando llegue a cierta edad,
iniciará un movimiento, que podrá tener uno o muchos nombres, pero representará
la pureza del hindú. Y lo que eso significa para él y para los jóvenes es esto:
mirarán a su alrededor y dirán: "Creemos en la unidad y el respeto y la
iluminación de toda la humanidad. Creemos en la unidad de todas las cosas
vivientes, y eso incluye a los elementales, incluye a Gaia, incluye a todo lo
que es. Y esta es la directiva primordial inicial del hindú: es respetar y
descubrir esa unidad en todas las cosas por encima de todo lo demás."
Y
luego él convencerá a quienes lo rodeen de que los hindúes están matando a los
hindúes, al volcar al aire lo que está matando a su familia, a todas las
familias cercanas, a Gaia, a los animales, los árboles. Y será lógico, y tendrá
sentido, y en todos lados habrá quienes digan, "Nunca pensamos en esto.
Realmente estamos celebrando algo, y matándolo al mismo tiempo." Esto
empezará a recorrer todo el país, no desde el gobierno, sino desde los jóvenes,
que dicen que los hindúes puros no se matarán unos a otros por descuidar la
contaminación que hay aquí. Puede
requerir 15 años, pero este hombre creará la nueva India. Y cuando ustedes
aterricen en esta gran ciudad no verán lo que ven ahora. Y no vendrá de reglas
y leyes; vendrá del sentido común y de un Maestro Ascendido que solía ser
Gurudeva.
La
conexión con Lemuria está completa; es lo que se necesita para que muchos la
sientan y la conozcan. Y si miran a su alrededor, queridos, eso es lo que
verdaderamente está faltando aquí. Una consciencia de pureza, en la que vivirán
vidas largas y la explosión de la iluminación será mucho más fácil, sin tener
que usar máscara.
Y
así comienza, y los que luego regresan son los ascendidos. Todos ellos bañados
en el Ganges, todos ellos regresando, no con el ciclo viejo que ya terminó,
sino con el ciclo del nuevo humano que ve las cosas de modo muy distinto y
tiene sentido para las masas. Gurudeva
no ha terminado.
¿Sienten
que estas cosas vendrán? Quiero que se
lleven a casa lo que han sentido aquí, esto es, la unidad de todas las cosas.
Quiero que se lleven a casa esto que vieron y lo difundan, es hermoso, y
perfecto, y divino, y tiene sentido total para ustedes.
Namasté.
Y
así es.
Kryon.
Transcripción
y traducción: M. Cristina Cáffaro